Y poder decir que nuestro amor es eterno, poder decir que seremos para siempre, que nunca nos dejaremos. Ser esa excepción. Poner un candado en el puente del amor, y pasar todos los días viendo que ese candado permanece allí, donde en un principio los dos dejamos juntos.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Te regalaría todas y cada
una de mis sonrisas.
Y es que, mis ganas han desaparecido... ya no me quedan ganas para describirte, para describir tu preciosa sonrisa, esa que un día me llego a enamorar, para describir tus ojos,los más tiernos y a la vez bonitos.
Era tan feliz. Era feliz engañada, engañada con que quizás algún día serías mío, feliz porque pensaba que tú estabas hecho para mi, y que cualquier día el menos esperado estaríamos juntos, y podríamos decir un para siempre, alto y claro. Está bien vivir de sueños, pero hay veces que eses sueños se acaban, desaparecen, es esfuman en el tiempo, ese tiempo que perdiste pensando tanto en él, porque te das cuenta de que para él no significas nada. Hubiera sido capaz de dar TODO por ti, si tú me hubieras querido un poco, al menos la mitad de lo que yo te quiero a ti . Mi corazón, mi corazón dejo de ser mio desde hace tiempo, lo tienes tú, y lo has destrozado, está hecho pedazos, pero te sigo queriendo, te sigo queriendo como el primer día que te ví, con ese aire de superacción que a mi me volvió loca.. Pero sé que esto me hace daño, y creo que lo mejor es olvidar  todo lo que pudo ser y no fue, olvidar tus sonrisas por compromiso y olvidar tu nombre, ese que está grabado en mi mente día y noche.

martes, 28 de septiembre de 2010

Tú decides.

A cada problema que tengas, pon en tu cara una sonrisa más. Si te caes, te levantas y si lloras te secas las lágrimas, si tus problemas no tienen solucion, qué pasa? Ahí se acaba el mundo? No. Tú eres quien decide si estar bien o si estar mal, tú eres quien tiene el mando de como comportarte, de como tomarte las situaciones, date cuenta, que si prefieres estar mal todo esto será peor para ti y para los que te rodean. Llena tu mundo de sonrisas, y guarda las que los demás te regalen, porque serán necesarias. No hay mal que por bien no venga, y siempre hay alguién que está peor que tú.